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El CB Valls, antes de ser famoso, era un equipo que deambulaba por el baloncesto catalán hasta que en la 95/96 entró en la Liga EBA, liga recién estrenada con el Gran Canaria y el Gijón Baloncesto como triunfadores en su primera edición.

En la 1999/2000 queda cuarto clasificado del Grupo C, con una plantilla en la que ya empezaban a emerger algunos clásicos de las LEB (sobretodo Plata) como Jonathan Barceló o Carles Canals. Tras quedarse a las puertas de los play-offs, en la 2000/2001 vuelve a fracasar en su intento por meterse en la post temporada, quedando quinto del grupo C en un año en el que el baloncesto catalán volvió a demostrar su supremacía en la fase final.

La llegada del CB Valls, siempre patrocinado por Félix Hotel, a la por entonces LEB-2 se produciría en la 2001/2002 gracias a la compra de la plaza al subcampeón de la EBA: el Montcada. Ésta fue posible gracias a la llegada de Campana a la presidencia, el responsable principal de que el Valls pudiera llegar tan lejos. Se reforzó la plantilla con jovencísimas promesas como Rafa Martínez o Guille Rubio, y la apuesta no le salió mal pues consiguieron concluir en sexta posición con un balance de 17-13, entrando de esta manera en los play-offs. Pero aquí no tendría opciones ante el Gandía, el cual le venció por 3-0 con marcadores muy ajustados. Al año siguiente fue peor, pues no consiguieron superar la novena plaza (15-15) con un equipo en el que Martínez y Rubio que ya copaban los números más gruesos de las estadísticas.

Muchos jugadores fueron los que pasaron por el Valls durante su estancia en la LEB2, especialmente en la 02/03 donde veinte jugadores lucieron su camiseta. Entre ellos, la figura de Antonio Latimer, puertorriqueño que en el Mundial de Indianápolis fue uno de los verdugos de España.

Pero el año grande, sin duda, fue el de la 2003/2004. A priori, su plantilla no aparecía en todas las apuestas. Los Lourenço, Ros, Miller, etcétera podían resultar desconocidos para mucha gente. Pero desde el inicio, estuvieron en la pomada, en las posiciones altas de una liga que dominaba el Autocid Ford Burgos, quien comenzó la campaña con siete victorias consecutivas. El 10-3 de la primera vuelta le permitían al CB Valls estar en una tercera posición que otorgaba el pasaporte para la Copa LEB Plata que tendría lugar en Logroño. Por cierto, que hablamos de una liga de 14 equipos...

Ya en Logroño, el Valls, arropado por unos 300 seguidores, no pudo pasar de las semifinales donde cayó con el Rosalía de Castro. La Copa sería ganada por el anfitrión, el CajaRioja, quien se había deshecho del líder Autocid (ya sin Martin Keane, fugado) en semifinales.

En la segunda vuelta, el Valls siguió en los puestos de cabeza, pero con una irregularidad que caracterizaba a todos los equipos de una liga tan igualada. Al final, consiguieron quedar campeones dentro del cuádruple empate formado en cabeza con 17-9, gracias a la gran victoria en la última jornada por 86-63 ante el Autocid con un 21+22 de un Shay Miller lastrado por un esguince que arrastraba y a los 23 puntos de Brian Green. Los catalanes acabaron por delante de Calpe, Autocid y CajaRioja.

Ya en los play-off, el factor campo sin duda sería decisivo. Ganaron en cuartos de final al Gandía por 3-1, imponiéndose en el cuarto partido por 86-87 y en las semifinales, al Rosalía de Castro por 3-2 ganando los tres de casa. El primer partido de la serie, que terminó con un 79-78 gracias a un inverosímil triple de Brian Green sobre la bocina, hacía presagiar que sería una serie de alta tensión. El último partido quedó 82-78 con una gran actuación del mismo Green en un Joana Ballart a reventar. La guinda fue el título de campeones tras ganar en la final al otro ascendido, el Calpe, por 79-74.

Y el CB Valls se presentó en la LEB. El pequeño pabellón Joana Ballart luciría sus mejores galas para ver baloncesto de nivel en su pequeña localidad. La plantilla sufrió una pequeña revolución en forma de americanos, en los que aparte de la continuidad de Shalawn Miller, destaca la presencia de Anthony Evans, pues no se pudo renovar a Brian Green. Joan María Gavaldá sería el encargado de manejar la batuta del equipo.

El equipo comenzó la temporada con muy buen pie, plantándose a las tres jornadas como líder con tres victorias consecutivas y un average general de +35. Posteriormente, dos victorias en Gijón y ante el todopoderoso Fuenlabrada, le aupaban al liderato en solitario como único equipo invicto de la categoría. Aunque a la postre fuera un dato anecdótico, esta proeza tuvo su reseña en ACB.com, más allá de los meros resúmenes semanales.

La primera derrota llegaría en Algeciras y, a partir de ahí, los puestos altos empezarían a verse cada vez más lejos. Pero estaba claro que el objetivo primordial era la permanencia, y cada vez se estaba más cerca de ella. Uno de los partidos más especiales para el club en este primer tramo de la liga, fue el que tuvo lugar en la jornada 11 ante los vecinos del CB Tarragona. El partido, bastante caliente, fue dominado en todo momento por los de El Serrallo pero el Valls consiguió remontar más de 20 puntos aunque terminó muriendo en la orilla. Perdieron por 73-75 por culpa de una postrera canasta de Iker Urreizti, muy protestada por unos posibles pasos en el Joana Ballart. Lo peor del partido fue la polémica que hubo al final por unos gestos de Jordi Grimau, ex jugador del club que por entonces ya militaba en las filas del equipo tarraconense. A partir de ese momento, el Valls empezó a caer en barrena acumulando en total una racha de diez derrotas consecutivas que lo hundían en el pozo. Además, las lesiones jugaban una mala pasada y del 8-3 inicial se pasó a acumular un 2-14 que acabó con el mandato de Joan María Gavaldá. El equipo pasó a las manos de Abasolo, hasta entonces segundo entrenador, y consiguió darle un punto más al equipo de cara a conseguir esa permanencia. Y eso que no tuvo un debut fácil, pues su primera prueba fue el derbi en Tarragona, donde perdieron por 97-94 en la prórroga y tras remontar otra vez un marcador muy adverso en el último periodo.

A falta de dos jornadas se encontraba en 16ª posición, ocupando puestos de play-out, empatado con el UB La Palma, equipo que marcaba la permanencia. El equipo se jugaba el todo por el todo, y para ello se cortó a Derrick Bryant para traer a Ryan Carroll, que venía con la vitola de ser el máximo anotador de la liga argentina. En la jornada 33 se consiguió una victoria agónica ante el CAI Zaragoza por 70-69, conseguida merced a un tiro libre de Miki López y a que Antonio Reynolds falló los dos que tenía a falta de cinco segundos. Para certificar la permanencia, bastó una paliza ante el descendido Calpe a domicilio (70-91), haciendo estéril la victoria de los canarios en la última jornada ante el Algeciras. La Palma se salvaría en el play-out condenando al COB al descenso de categoría.

El Valls se había salvado, el objetivo estaba cumplido. Pero el dinero brillaba por su ausencia en una localidad tan pequeña y en un club tan humilde. El milagro tal vez tenía que llegar a su fin y, además del dinero, el club no se fijaba cotas más altas por lo que decidieron renunciar a la categoría vendiendo su plaza con el Drac Inca.

El paso atrás estaba dado y el Valls volvía a la LEB2 tras un efímero, pero productivo, paso por la LEB. Muchas caras nuevas se verían en esta nueva temporada. Javi Franco, Chus Aranda, Álex Formento y Martí Nualart eran algunos de los nombres del nuevo equipo. Esta vez no se empezó tan bien y se encajaron cuatro derrotas consecutivas de inicio. La primera victoria llegó en la quinta jornada, tras vencer al CajaRioja por un pírrico 44-43, sin duda, uno de los marcadores más bajos de la historia. Además, las penurias económicas hacían mella y algunos jugadores de los que se esperaba mucho, como Mike Wilson, no dieron ni de lejísimos el rendimiento que se esperaba de ellos.

A partir de ese partido, y con la cesión de Marcus Vinicius, el Valls se levantaría y alcanzaría al final de la temporada la sexta posición (16-14) guiados por Carles Canals y Vincent Thomas, amén del espectáculo ofrecido por el nuevo jugador de la plantilla. El pase a los play-offs se consiguió matemáticamente en la jornada 29, en Gandía, venciendo a los valencianos por 74-76 tras remontar un 46-29 al descanso. Ya en play-offs, de nuevo fue el Gandía quien se puso de por medio y esta vez no les superó, perdiendo la serie por 3-1 dando por concluida una temporada llena de sobresaltos pero con un final aceptable.

Pero una vez más, el tema económico volvió a entrar de lleno en el club y se tuvo que renunciar otra vez a la categoría, vendiendo la plaza a un Ciudad de Vigo que llegaba a la liga con dinero y ganas. El Valls abandonaba así el panorama FEB y se veía obligado a jugar en Copa Catalunya. Pedro Lourenço, hombre que había estado en el club en los momentos más gloriosos, volvió a Valls en pos de un objetivo que finalmente se conseguiría: retornar a la EBA. Se hizo campeón de Catalunya y compró la plaza en EBA al Sant Pere de Terrassa. En la EBA 07/08 el equipo quedó campeón del Grupo C con un balance de 22-8 pese a una temporada llena de contratiempos, teniendo la posibilidad así de organizar una de las cuatro fases finales que daban acceso a la LEB Bronce, en cuyo primer año ya se vio salpicada de asuntos extradeportivos varios.

El Joana Ballart volvió a lucir sus mejores galas y el CB Valls no defraudó a su público, imponiéndose en los tres partidos de la fase, no sin sufrimiento, ante Santurtzi, Doncel y L'Alcora, en el duelo de equipos invictos en la fase hasta entonces. El último partido fue de infarto y en él, los catalanes vencieron por 75-74 en un choque en el que entre cuatro jugadores se anotaron 65 puntos.

Además del ascenso a LEB Bronce, el equipo femenino había conseguido ascender a Liga Femenina 2, todo un hito en la historia del club. Pero, un año más, la directiva tuvo que elegir entre dar salida al equipo masculino en una categoría poco atractiva pero profesional, o conceder la oportunidad a las chicas de disfrutar de un salto de nivel. Los jefes optaron por la segunda opción, condenando así al equipo masculino a seguir en la EBA. Esa temporada 08/09 no tuvo mucha miga y el Valls estuvo todo el tiempo en la zona media en la que sería, a la postre, su última temporada en activo. El dinero otra vez (y van...) volvió a reclamar su sitio y a condenar al CB Valls a competir en 1ª Catalana, competición en la que también salió en la recién finalizada temporada 2009/10.

Fuente: foros.acb.com

Autor: Gonzaka en colaboración con Aleixb